KIEV.- Mientras se sucedían los enfrentamientos verbales entre el Gobierno de Kiev y el Kremlin, las fuerzas separatistas se enfrentaron en diversos puntos del Este de Ucrania a las tropas del gobierno pro occidental ucraniano.

Los combates más intensos se registraron en Mariupol, cerca de la frontera con Rusia, donde fueron abatidos 20 insurgentes y por lo menos cinco efectivos gubernamentales quedaron gravemente heridos. Los militantes prorrusos habrían intentado tomar el cuartel central de policía en la ciudad. Pero un miembro del Parlamento ucraniano sugirió que las tropas de su país habían atacado el cuartel en un intento por expulsar a militantes prorrusos y que el edificio se incendió. Pese a la ofensiva en curso para liberar de secesionistas las zonas del Este del país, las autoridades ucranianas reconocieron su impotencia para impedir los referendos convocados para mañana para decidir sobre una posible independencia. El gobierno de Estados Unidos anticipó que no reconocerá los resultados de la consulta autonomista. “Los referéndum son ilegales según la ley ucraniana y en nuestra opinión son un intento de crear mayor división y desorden en el país”, advirtió el Departamento de Estado de EEUU.

Kiev no cuentan con suficientes unidades de intervención para evitar la celebración de las consultas convocadas por los autonomistas.

En un gesto dramático y aparentemente conciliador, el presidente Vladimir Putin instó el miércoles a los separatistas ucranianos a suspender el referéndum que planean realizar en las regiones industriales rusoparlantes de Donetsk y Luhansk, en el Este. Pero los rebeldes planean celebrarlo de todos modos, aunque en esas ciudades la ofensiva militar ucraniana está en plena ejecución. Moscú insiste en que no tiene control directo sobre los militantes armados, pero Kiev piensa lo contrario. (Reuters-Télam)